¿Por qué la educación personalizada es el futuro (y cómo aprovecharla desde hoy)?

La educación ha cambiado. Y no nos referimos solo al uso de plataformas virtuales o a la inteligencia artificial en el aula. Lo que realmente está transformando la manera en que aprendemos es algo mucho más humano: la necesidad de aprender a nuestro propio ritmo y con nuestros propios métodos.

El sistema educativo tradicional parte de una premisa muy sencilla pero destructiva: formar individuos en virtud a un molde preestablecido. En este sentido, es común escuchar historias de personas que no han logrado culminar exitosamente sus estudios porque no se ajustaron satisfactoriamente al molde que les trataron de imponer. Sin embargo, la educación ha ido superando dicha realidad paulatinamente.

¿Qué es la educación personalizada?

La educación personalizada es un enfoque que reconoce que no todos aprendemos igual. Algunos necesitamos más ejemplos, otros preferimos mapas mentales, algunos somos nocturnos, otros solo entendemos algo si nos lo explican con memes. Y eso está bien. De hecho, está comprobado que cuando adaptamos la enseñanza a las necesidades del estudiante, el aprendizaje mejora significativamente. No solo se genera conocimiento más eficientemente, sino que se convierte en un proceso divertido.

¿Por qué debería importarte?

• Porque reducir el estrés académico es posible si te enseñan con base en cómo aprendes tú, no en cómo enseñan todos.

• Porque hoy más que nunca, hay herramientas para lograrlo.

¿Cómo empezar a personalizar tu forma de estudiar?

1. Conócete: ¿Eres visual, auditivo, kinestésico? ¿Te concentras mejor en la mañana o en la noche? ¿Prefieres aprender con casos reales o con teoría?

2. Hazte preguntas: ¿Qué materias te cuestan más? ¿Qué tipo de explicaciones te aburren o confunden? ¿Cómo te fue mejor en el último examen y por qué?

3. Busca apoyo personalizado: En plataformas como Tutor Dates, te conectamos con tutores que han pasado por tu misma carrera y universidad, para que te enseñen como a ellos les hubiera gustado que les enseñaran. Sin fórmulas mágicas, pero con mucha empatía.

   
   
   
   

¿Y los resultados?

Estudiantes que han usado tutorías personalizadas han reportado:

• Mayor confianza al participar en clase.

• Mejores resultados en exámenes.

• Y lo más importante: más motivación para seguir aprendiendo.